Esta cirugía consiste en quitar las prótesis antiguas y colocar nuevas en aquellas pacientes que previamente han sido operadas de cirugía de aumento mamario. El objetivo es, extraer las prótesis antiguas para reemplazarlas por nuevos implantes mamarios. En la actualidad, son muchos los fabricantes que implementan en sus prótesis mamarias una garantía vitalicia debido a la calidad y seguridad de los mismos, la cual es muy alta. Pese a esta realidad, la necesidad de un control evolutivo sobre la cirugía y el objeto en el cuerpo no deja de existir.
Hay diversas razones que llevan de nuevo a las pacientes a quirófano para cambiarse los implantes mamarios, y lejos de lo que pudieras pensar a simple vista, no todas ellas están relacionadas con roturas. Los tres principales motivos por los que se realiza un cambio de prótesis son:
Cambio estético: el deseo de un cambio de forma o de tamaño pasado un tiempo desde la realización del aumento de pecho.
Contractura capsular: es la complicación que se produce ocasionalmente tras la cirugía de implantes de mamas. Es una reacción de cicatrización ante el implante, que hace que la mama se vuelva dura y en algunos casos dolorosa al tacto.
Rotura del implante: las probabilidades de que a día de hoy esto ocurra son cada vez más escasas, debido a que están sometidas a estrictas pruebas para su homologación.
Tiempo quirúrgico
Anestesia
Hospitalización
Recuperación
El procedimiento para el cambio de implantes mamarios puede variar dependiendo de cuál sea el motivo del mismo.
Cambio de tamaño o forma: este caso específico de un sencillo reemplazo de implantes no debe conllevar demasiadas dificultades. Si la intención del recambio es únicamente un mayor volumen mamario, el procedimiento resulta bastante simple. Y es que, aprovechando la incisión que se realizó en la anterior intervención de aumento de pecho se extirpa el implante original y se coloca la nueva prótesis. En el caso de que exista demasiada diferencia entre las dimensiones de una y otra, se realiza otra incisión para relajar la cápsula. A este proceso se le denomina capsulotomía. De todos modos, la finalidad básica perseguida siempre es que la pared de la prótesis nueva se encuentre adherida a la anterior cápsula. Respecto al proceso postoperatorio, este -por norma general- resulta muy sencillo.
Cambio por contractura capsular: cuando la cápsula es delgada y se encuentra en buenas condiciones, no hay por qué removerla a la hora de efectuar un reemplazo. Si, por el contrario, posee alguna contractura, la cápsula se endurece enormemente y pierde bastante elasticidad. Incluso existe la posibilidad de calcificarse. En este caso se recomienda encarecidamente su extracción mediante una intervención denominada capsulectomía. La capsulectomía suele practicarse por areola o por
submamario, ya que así resulta de una menor complejidad que si se realiza a través de la axila. El procedimiento consiste básicamente en procurar eliminar tanto la cápsula como la prótesis -esté o no rota- que contiene. Tras haberla removido, dependiendo de las características del seno y de la propia paciente, puede resultar preciso cambiar la colocación de la prótesis y optar por otro plano. Si la incisión se encontraba por delante del músculo, es conveniente hacer una nueva por detrás del mismo para asegurar la menor probabilidad de repetir la contractura capsular. En este caso, extraer la cápsula para hacer el cambio de prótesis mamarias demanda más tiempo quirúrgico.
Cambio por rotura: esta situación suele generar, como es lógico, inquietud en la paciente y cierto desconcierto a la hora de cómo proceder. En el caso de que la prótesis haya sufrido alguna rotura, la sencillez o complicación del procedimiento está relacionada con las características del gel que se haya empleado en cuanto a su cohesión. En el caso de que el cambio se realice por rotura se utiliza la misma incisión que en la primera intervención, siendo este un proceso de corta duración.
El postoperatorio de la operación de cambio de implantes de pecho es muy similar al de la primera intervención. En función del motivo por el que se haya realizado el cambio se puede sentir algo más de molestia, pero que será llevadera si sigues las recomendaciones del equipo médico.
Primeras 48h: la mujer puede sentir molestias y sensación de tirantez.
A los dos días de la intervención del cambio de las prótesis se quita el vendaje compresivo y se cambia por un sujetador deportivo sin aros.
Primera semana: al tercer o cuarto día ya se puede realizar una vida prácticamente normal con limitaciones en los esfuerzos con los brazos.
A los 7 días se retiran los puntos.
Primer mes: pasadas las primeras cuatro semanas se puede comenzar a realizar ejercicio físico de forma progresiva. Se aconseja que la paciente siga todas las indicaciones pautadas por el equipo médico.
¿Es doloroso el cambio de implantes mamarios?
Es natural sentir molestias o dolor después de un aumento de pecho cuando han pasado los efectos de la anestesia. La duración y fuerza con la que se manifiesta este dolor dependerá de diferentes factores únicos de cada paciente. En la mayoría de los casos, tras la cirugía de aumento de pecho, se trata de una molestia leve perfectamente soportable.
¿Cuándo puedo retomar la actividad física tras la operación?
Generalmente, el tiempo de recuperación es de entre tres y cuatro semanas antes de que puedas realizar algún tipo de ejercicio físico .No obstante, cada paciente es diferente y cada intervención de mamoplastia de aumento está personalizada, esto significa que debes escuchar la información específica que te proporciona tu cirujano.
¿Cuándo puedo incorporarme al trabajo después de un aumento de pecho?
Lo recomendable es incorporarse a partir de los 12-15 días, que es el tiempo necesario para que las heridas quirúrgicas estén cicatrizadas para pacientes que no realicen esfuerzos físicos, mientras que para aquellas que realicen esfuerzos físicos se alargue hasta el mes.
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